lunes, 31 de agosto de 2009

Marker: The Baron

Poderosa fijación de freeride con talonera desbloqueable como las de travesía, pero con la solidez de una fijación alpina de competición. La nueva The Baron concede prestaciones similares a la The Duke pero es más económica y con un muelle regulable entre 4 y 12, que la hace apta para todos los públicos
El diseño de la The Baron es agresivo y potente, con una puntera ancha y “chaparra” y una talonera de tubo que deja al descubierto su muelle. También es bastante alta, pues eleva la base de la bota 35 mm por encima del esquí. La placa sobre la que se apoya la parte delantera de la bota es regulable en altura, para permitir la compatibilidad tanto con botas alpinas como de travesía (con suela de goma). En posición alpina la parte de atrás se sujeta de forma deslizante, en una placa atornillada al esquí que permite la libre flexión de éste. Para pasar a modo travesía tiene una palanca de desbloqueo en el centro, que desplaza 40 mm hacia atrás la fijación y libera la parte trasera para que pueda pivotar desde delante. Ofrece las tres posiciones habituales: plana o con inclinación de 5º y 10º -según la pendiente que tengamos que ascender-, e incluso permite acoplar cuchillas para nieves duras, como cualquier fijación de travesía. Pesa 2.800 gr el par, en la línea de una fijación alpina de altas prestaciones y, evidentemente, mucho más que una fijación de travesía.

Test:
La The Baron no es una fijación de travesía, esto es algo que debemos tener muy claro. Comparada con cualquier sistema de montaña pesa “como un muerto” y su manipulación exige descalzarse los esquís para bloquear, desbloquear y cambiar la inclinación, lo que condiciona tanto el ascenso como las transiciones. Se trata de una fijación específica de freeride, que permite aproximaciones cortas (no más de una hora) para buscar los mejores descensos de nieve virgen. Con la salvedad del peso, su funcionamiento en ascenso es correcto y el hecho de que en este modo que se desplace hacia atrás mejora el control de los esquís. Una vez en la cima el bloqueo no reviste mayores problemas, incluso si no está totalmente limpia de nieve; sólo hay que tener la precaución de presionar la talonera sobre el esquí mientras la cerramos, para asegurar que queda bien encajada en las guías. Con la The Baron bloqueada en modo alpino empieza lo bueno: la solidez, rigidez y precisión con que sujeta nuestras botas es absoluta y podremos esquiar al límite, como si llevásemos una fijación de pista. Habrá quien desearía no ir tan alto respecto del esquí, pero no se aprecia significativamente y es una ventaja para cantear e incluso carvear.

Resumiendo, la Baron es la fijación imprescindible para montar en esos esquís anchos que tenemos guardados para los días que hay un buen paquete, pues nos permitirá acceder con esquís “de verdad” a descensos a los que sólo llegaríamos pateando un buen rato. Es la fijación de todos aquellos que no se plantean el esquí de travesía como un fin, sino como el medio para disfrutar del mejor freeride; porque si alguna vez has probado uno de esos ultraligeros y blandurrios esquís de montaña ya sabrás que sus prestaciones bajando dejan mucho que desear… ¿verdad?

Indicado para: freeriders serios y aproximaciones cortas a buenos descensos de powder.

Palabras clave: prestaciones, potencia, transmisión.

Tallas:
Regulación DIN: 4-12
Distribuye: BM Sportech, www.bmsportech.es
Más información: www.marker.net
Precio: euros.

A FAVOR:
  • Comportamiento intachable en modo alpino.
  • Funcionamiento satisfactorio en modo travesía.
  • Dos opciones en un solo esquí
  • Regulable en altura

EN CONTRA:
  • Peso elevado.
  • Requiere descalzarse para cambiar de modo alpino a travesía.

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